¿Cómo elegir unas cubiertas de carretera?

Las cubiertas son el primer y único elemento que te une al suelo. Además, también desempeñan la función de amortiguador.
Desgraciadamente los ciclistas novatos tienden a olvidarse de ellas, a pesar de que son un componente esencial de la bicicleta. De ellas depende la comodidad, la motricidad, el rendimiento, pero también la seguridad. Consecuentemente, es necesario conocer a fondo los tipos de cubiertas para explotar mejor todas sus posibilidades.

Las dimensiones de una cubierta de carretera

Las dimensiones se expresan de la siguiente forma: 700x23 mm.
«700» corresponde al diámetro en mm de tu rueda y el 23 corresponde al ancho de tu cubierta en mm.
Los anchos más frecuentes van desde los 23 mm a los 25 mm.

La carcasa

Se compone de hilos de nailon o de algodón más o menos gruesos, trenzados. Algunos son gruesos y rígidos; otros más finos, más ajustados, más flexibles y también más caros. En carretera, las carcasas flexibles ofrecen una mayor comodidad, pero sobre todo una mejor adherencia a la carretera al curvar.
La cifra que determina la flexibilidad de la carcasa se indica mediante el número de TPI, una medida inglesa que indica el número de hilos por pulgada (1 pulgada = 2.5 cm). Por encima de los 100 TPI, la carcasa es muy flexible y la cubierta se considera de gama alta.

La chapa

La chapa que recubre la carcasa de una cubierta de carretera se compone de una mezcla de goma y otros compuestos químicos (como el silicio) que influyen en la densidad, la resistencia al rodamiento, la adherencia, el desgaste y el aspecto.
Hoy en día, varias cubiertas presentan chapas de diferentes durezas en función de la zona de la cubierta. Por ejemplo, puede haber una diferencia entre la banda de rodamiento y los flancos (Bi-density, triple compound…), de forma que se optimice la resistencia a los pinchazos, el agarre y el rendimiento sin perjudicar la durabilidad.

Los aros: Hablamos de los dos aros que pegan la cubierta a la llanta. Los aros rígidos están fabricados con hilos de acero. Se destinan a cubiertas de gama básica (más pesadas) o a las cubiertas que necesitan estar completamente sujetas a las llantas. Los aros flexibles son de aramida o para-amida, y de kevlar, y se destinan a cubiertas de gama alta. Son sustancialmente más ligeras y ofrecen la ventaja de un montaje mucho más cómodo y facilidad de almacenamiento permitiendo la posibilidad de plegar la cubierta. Los aros de las cubiertas Tubeless y Tubeless Ready, que aparecieron hace algunos años en carretera, son específicos para garantizar la estanqueidad del conjunto llanta/cubierta.

Los aros de las cubiertas Tubeless y Tubeless Ready son específicos para garantizar la estanqueidad del conjunto llanta/cubierta.

Tecnologías de las cubiertas de carretera

Todas las marcas ofrecen soluciones innovadoras que integran continuamente nuevas tecnologías.
Entre tantos cambios, es normal perderse.
Para facilitar tu elección, hemos clasificado el conjunto de tecnologías según la marca.

Los anchos

En la gran mayoría de los casos, el ancho elegido será de 23 mm. Este es el ancho más frecuente para montar por primera vez en las bicicletas vendidas en el mercado. Se corresponde con la mejor relación comodidad/rendimiento.
Sin embargo, la elección de los 25 mm puede ofrecer características muy interesantes.
La comodidad es el primer motivo de elección para los ciclistas sensibles a las vibraciones en la carretera, ya sea por limitaciones físicas o por una bicicleta demasiado rígida que transmite todas las irregularidades, pero también para una sujeción máxima a la carretera en las curvas.
No es raro ver que ciertos profesionales eligen este tipo de anchos en pruebas largas y con desniveles, y pueden montar hasta 27 o 28 mm en pruebas pavimentadas.
Naturalmente, cuanto menos ancho tenga, menor será la comodidad. En las pruebas cronometradas, por ejemplo, relativamente cortas e intensas, donde el rendimiento, la resistencia al rodamiento y el aerodinamismo son criterios primordiales, el ancho que se impone es de entre 20 a 22 mm.

El tubular

El tubular es la unión de una chapa y de una carcasa de algodón, de seda o de corespun, a veces reforzada con Kevlar, cosida alrededor de una cámara de aire de látex o de butilo, que se pega en la estructura de la llanta. El encolado se realiza con una cola específica o cinta adhesiva de doble cara también específica.
El tubular se considera más cómodo y tiene un rendimiento superior que las cubiertas con cámaras.
El tubular es menos sensible a los pinzamientos y un poco menos frágil que una cubierta clásica, pero más difícil de reparar.
El tubular se usa mayoritariamente en ruedas de carbono de todos los perfiles para reducir el peso.
Y no solo reduce el peso, sino que ofrece un abanico de presiones mucho más amplio porque va de los 6 a los 11 bares, por ejemplo en un ancho de 23 mm.
Existen varios tipos de tubulares para carretera, ciclocrós y pista. A cada una de las prácticas le corresponde una fabricación y un material diferentes según las características deseadas.

Tubeless

La tecnología de cubiertas Tubeless, recomendada para todos los deportes mecánicos, también se ha incorporado a MTB. Hutchinson y Michelin colaboraron con Mavic para popularizar este sistema en 1998-1999. Tubeless es una cubierta que prescinde de la cámara de aire.
Desde hace algunos años, se está introduciendo en carretera, gracias a marcas como Fulcrum, que es una de las primeras marcas en desarrollar en colaboración con el fabricante Hutchinson principalmente.

La cubierta y la llanta forman un conjunto hermético gracias a unos triángulos de cubierta específicos, en la que los cantos se «hacen clip» en los laterales de la llanta.
La llanta debe ser totalmente hermética y específicamente diseñada para este uso sin cámara de aire. Por supuesto, este tipo de rueda acepta el montaje de una cubierta clásica con cámara de aire.
El Tubeless limita los riesgos de pinchazos (cizallamiento de la cámara entre el obstáculo y la llanta) y permite rodar con presiones más bajas para optimizar todavía más la comodidad del ciclista. Además, mejora la adherencia a la carretera gracias a una tolerancia a la deformación más amplia sin riesgo de salirse de la llanta.

La presión

La presión de aire contenida en la cubierta influye en sus características dinámicas.
Las cubiertas con poco ancho deben inflarse más que las de ancho grueso, tal y como se hace en MTB, para evitar los pinchazos por pinzamiento en carreteras deterioradas. También hay que tener en cuenta que si se infla demasiado se reduce la comodidad privilegiando el rendimiento, pero puede provocar caídas en las curvas tanto en carreteras mojadas como secas.
Por el contrario, si se desinfla, la comodidad y la adherencia mejoran porque la superficie de contacto con el suelo es superior. En cambio, esto induce una resistencia superior al rodamiento, por lo que se disminuye el rendimiento. Dispones de varias soluciones para inflar las cubiertas: bomba de aire, bomba de mano, cartuchos de CO2...

La reparación

Pinchazo es sinónimo de reparación. Para la reparación de las cámaras de aire te recomendamos los parches para encolar porque mantienen mejor la presión que los parches adhesivos y son más eficaces para una reparación segura.
En el caso de los tubulares, el proceso de reparación es más complejo. Si sufres un pinchazo, dispones de pocas soluciones. Puedes recurrir a una bomba de reparación Pitstop que te permitirá terminar el entrenamiento manteniendo una presión constante para volver a casa con tranquilidad. La segunda solución implica llevar un tubular de recambio, pero atención al volver porque solo podrás contar con lo que queda de cola para sujetar el tubular.
La reparación de un tubular es bastante compleja. Tienes que descoser la zona en la que la cámara de aire está pinchada para repararla y después volver a coserla y a encolarla. Esta operación necesita cierta experiencia y te recomendamos acudir a un profesional para una reparación perfecta.

Consejos acerca de las cubiertas

Si la cubierta está destinada a una práctica polivalente, lo más recomendable es una cubierta Continental GP 5000 o GP 4000S 2. Su goma le confiere una excelente adherencia a la carretera, una buena resistencia a los pinchazos gracias a su refuerzo de kevlar para una resistencia al rodamiento moderada. También puedes encontrar en esta gama cubiertas como las Michelin Pro 4 o incluso las Maxxis Courchevel que ofrecen estas mismas características.

• Para una práctica orientada a la competición, debes optar por cubiertas que ofrecen la menor resistencia al rodamiento. Consecuentemente, este tipo de cubiertas ofrecerán una protección contra los pinchazos menor pero una adherencia a la carretera perfecta. Las cubiertas del tipo «open Tubular» (tubular abierto) de algodón o de corespun como las Vittoria Open Corsa CX o SC, Veloflex Master o Corsa resultarán perfectas para competición.
• Si quieres una cubierta sólida para cualquier tiempo meteorológico y durante todo el año, opta por una Continental GP 4 saisons o una Michelin Endurance. No son las más eficaces en rendimiento, pero son casi indestructibles.
• En cuanto a los tubulares, Continental tienen una gama bastante amplia para tubulares sólidos y polivalentes.
El Competition es el producto estrella de la marca que se adapta a la perfección tanto a entrenamientos como a competición.
• En cuanto a los tubulares de competición, Vittoria con el Corsa CX o SC, o también Veloflex y su modelo Carbon te ofrecerán unas características de rendimiento y comodidad excepcionales pero una resistencia al desgaste más baja.